La devalución progresiva y la posible flexibilización de las medidas restrictivas generan optimismo

Si hacemos un balance de 2013 podemos decir que no fue un año tan malo para las compañías navieras como se podría haber proyectado. El primer semestre fue aceptable, y dentro de eso, el primer trimestre fue lo mejor. Las compañías, en ese período, pudieron sostener el valor de los fletes y tuvieron mayor rentabilidad en el tráfico que años anteriores.

El Mundial de fútbol de 2014 pudo haber incidido en que se lograran esos valores mas altos en el primer trimestre, Sin dudaslos preparativos fueron un a de las cuasantes que se demandara mas capacidad de lo normal.

Este Mundial, al igual que anteriores, tiene un efecto dinamizador sobre el comercio exterior , principalmente en lo que respecta a productos electrónicos (televisores y accesorios a la cabeza) pero también en otros sectores, como el textil, por caso.

Otro de lo factores que puede haber influido en el buen comienzo del año es el de las DJAI, ya que las mismas pueden haber distorsionado el momento en el cual las empresas deciden su importación, reforzando una época del año que suele ser más baja.

Más avanzado el año, la decisión de algunas compañías navieras de ampliar su capacisas de bodega, sumado a la estacionalidad de las importaciones, hicieron que bajaran las tarifas de fletes a niveles de pérdida para dichas compañías.

La novedad del último trimestre, que se extenderá hasta abril de 2014, es que las compañías vienen trabando y trabajarán con un servicio reestructurado, con disponibilidad más limitada, lo que generará precios más altos y sostenidos desde aquí hasta abril próximo.

Esta situación podría cambiar en mayo, que se viene hablando de la posibilidad de que una de las principales compañías marítimas que hace el tráfico con Oriente implemente barcos más grandes para este corrido, lo que influirá en el espacio disponible y, posiblemente, también en el precio de los fletes.

Actualmente la Argentina tiene mucha demanda de espacio para que el transporte de productos de exportación. Eso se ve afectado en épocas de cosecha (especialemente en un país agroexortador como el nuestro), donde resulta  difícil conseguir espacios y las tarifas lógicamente aumentan.

Esa situación, durante 2013, se vio agravada por la falta de espacio de buques feeder para llegar a algunos puertos de Asia.

Las perspectivas de exportaciones, para el año próximo son buenas. Más allá de haber sido planteado como una necesidad, por parte del Gobierno entendemos que la devaluación progresiva y los precios controlados serán buenos estímulos para tener una evolución en los volúmenes durante 2014.

A su vez, también es posible que algunas de las mayores restricciones que ha tenido el comercio exterior, como son las DJAI, tenga, según se viene escuchando, algún tipo de flexibilización que incidirá en los resultados del año próximo.

Fuente: LA NACIÓN