Brasil se ubicó en el puesto 65 del ranking. Se trata de la peor calificación que obtuvo la principal potencia de América latina desde que el informe se realiza y representa una caída de 20 posiciones respecto del relevamiento anterior. «Llegó la hora de la verdad: Brasil invirtió miles de milleones en obras de infraestructura de transporte que, por problema de gestión, no fueron terminadas, y ahí esta el resultado. «Es desastroso», señalo Paulo Fleury, director general del instituto de logística y Cadena de Abastecimientos (ILOS) de Brasil, citado por la publicación Portos e Navíos.

La caída en el ranking obedece a la metodología del informe, que no mide avances a retrocesos fisícos de la infraestructura de una país, sino la precepción de los usuarios, es decir de los grandes operadores globales de la logística de mercaderías.» Cuando se realizó el primer ránking, recién se había lanzado el Programa de Aceleración de Crecimiento (PAC), que empujó hacia arriba las expectativas. Pero el PAC lleva 48 meses de atraso», agregó Fleury.

Fuente: LA NACIÓN